Lograr que una presentación sea
memorable constituye uno de los mayores retos en el ámbito profesional. Hablar en público no es solo una habilidad que se adquiere,
es un arte que se perfecciona con la práctica y la comprensión del público al
que te diriges. Para muchos, la idea de enfrentarse a una audiencia puede
resultar abrumadora, pero con las técnicas adecuadas y la mentalidad correcta,
puedes convertirte en un orador seguro y convincente.
Un buen
comienzo implica informar con antelación a la audiencia sobre el tema a tratar
y sustentar por qué el orador es la persona capacitada para abordarlo.
Reconocer la experiencia y sentirse confiado en las habilidades propias es
fundamental. En “Habla con seguridad” (2023), Nick Gold, experto en oratoria y director general de Speakers
Corner, ofrece algunas pautas para superar los
desafÃos asociados con la impartición de discursos o la realización de
presentaciones en público. Algunas de ellas son:
1. Sé auténtico y conecta
con tu audiencia. Incorpora tus propias palabras, experiencias y anécdotas para
hacer que tu discurso sea genuino. Reflexionar sobre esos momentos de tu
infancia en los que hablabas sin miedo, puede ayudarte a recuperar la confianza
perdida ya que, de niño, fuiste un maestro en la comunicación auténtica.
2. La importancia
del lenguaje corporal y la marca personal. Tu lenguaje corporal comunica tanto, o incluso
más, que tus palabras. Alinea tu expresión verbal y no verbal con tu marca
personal para transmitir coherencia y confianza. Fomenta la participación del
público y convierte tu discurso en un diálogo interactivo.
3. Utiliza el poder
de las historias. Aunque narrar puede no parecer el método más directo de
compartir información, tejer los datos en una narrativa cautivadora permite
establecer conexiones emocionales con el auditorio y facilitar la comprensión
de conceptos complejos. Las personas somos contadores de historias por naturaleza,
sin embargo, es crucial dominar el núcleo del relato para evitar dispersarse.
4. Conoce a tu audiencia
y adapta tu discurso. Investiga con antelación sobre los intereses, expectativas y
estado emocional de tu público para adaptar tu discurso de manera efectiva. Escucha
activamente sus preguntas y responde con empatÃa y claridad. Además,
familiarÃzate con el entorno donde te presentarás y asegúrate de que sea
favorable para tu mensaje.
5. Maneja tus emociones.
Canaliza
la ansiedad y la tensión propias de la oratoria de manera productiva. Estas
emociones te pueden brindar la energÃa necesaria para potenciar la transmisión de
tus ideas. Prepara tu presentación con anticipación y ensáyala. Cuántas más
simulaciones realices, más seguridad y confianza alcanzarás.
6. Discursos en
lÃnea. Las
exposiciones en lÃnea alteran significativamente la dinámica en la que los
asistentes se relacionan con el conferencista y, por ende, la forma en cómo
éste puede percibir a su audiencia. Lo más importante es que el espectador garantice
su atención y participación activa como oyente, que esté en un ambiente libre de
distracciones, y que, conozca los recursos tecnológicos que serán utilizados en
la presentación.
7. Evalúa y mejora
constantemente. Después de cada presentación, reflexiona sobre tu desempeño y
busca áreas de mejora. Solicita retroalimentación constructiva y utiliza esta
información para perfeccionar tu habilidad como orador. Recuerda que la
práctica constante es esencial para alcanzar la excelencia.
Hablar
en público puede ser una habilidad intimidante al principio, pero con
dedicación y enfoque, puedes convertirte en un orador seguro y persuasivo.
Aprovecha cada oportunidad para practicar y mejorar, y verás cómo tu habilidad
para comunicarte efectivamente se fortalece con el tiempo. ¡No temas
enfrentarte al desafÃo y dejar una impresión duradera en tu audiencia!
Lima, 26 de febrero de 2024
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